domingo, 28 de marzo de 2010

El silencio de los helados (post hippie)

-¿No te gusta cómo sabe el silencio de los helados?
-¿Qué?
-El silencio de los helados.
-Si, pero qué es-eso.
-Es como lo que acaba de pasar ahorita: cuando vas en la calle con alguien que amas, platicando, y se les antoja comer un helado. Lo compran. Entonces, reanudan la caminata.
-Ajá.
-Ajá, pues que ya no hablan; vienen saboreando su helado felices... el momento es tan placentero y tan se entienden y tan se quieren que se sumergen tranquilos en el silencio del helado. Las lenguas ahora dialogan con el hielito dulce pero las miradas y las sonrisas siguen la platica que hasta ahora había corrido en voz de los humanos. Bajo estas condiciones las parejas se dicen las cosas más simples, pero algo hay en esta escena de hermosura paisajística. No sé... el silencio de los helados es como un cerezo en flor.
-Hippie.
-n___n
-Pero tienes razón, a mí también me gusta el silencio de los helados.


P.D. ¿Notas cómo una de las intervenciones en el diálogo es perfectamente suplida por una carita? Ando de buen humor y hasta se me podría antojar vanguardista.

4 comentarios:

Crates dijo...

me gusta, me gusta

el silencio de los helados... o de cualquier otra cosa...

pero generalmente siempre hay ruido...

como la novela de Faulkner: el sonido y la furia

Alejadita dijo...

María me parece que de ahora en adelante voy a hacer mas romanticas mis citas con Tania y le voy a invitar un helado

Mariposa en la luna* dijo...

Jajajaja... ¡excelente!
he de añadir esta nueva frase
a mi vocabulario & vida cotidiana
"el silencio de los helados"
Good :D

Mariposa en la luna* dijo...

Jajajaja... ¡excelente!
he de añadir esta nueva frase
a mi vocabulario & vida cotidiana
"el silencio de los helados"
Good :D