viernes, 3 de julio de 2009

La transmigración de las almas virtuales

Y fue posible mantener una réplica de los impulsos cerebrales en un ordenador. Del ser. Las personas abandonaban sus cuerpos a cambio de que las transfirieran a una red informativa, inmortal.
El negocio del siglo: la reencarnación selectiva.
Uno pasaba a convertirse en un programa, un software que modificaba sus posibilidades a voluntad. Matematicamente perfecto.

2 comentarios:

ArnoCamel dijo...

la última pregunta

Y la luz se hizo...

alio dijo...

"La última pregunta"