jueves, 27 de agosto de 2009

La observación juiciosa se refleja

Los gatos son animales de costumbres. Por lo regular siguen unas pautas de comportamiento muy estrictas y, a no ser que suceda algo extraordinario, odian cambiarlas. Y por algo extraordinario entiendo el deseo sexual o algún accidente. Si, siempre se trata de una de estas dos cosas...

Una gatita acostumbrada a los mimos de una familia no sabe nada del mundo. No sabe pelearse ni buscarse la comida por sí sola.

2 comentarios:

PERUCHO dijo...

Gargamel odiaba a los pitufos, yo a los gatos. =)

Me encanta la foto del encabezado!

Saludos!

Kafka dijo...

umh... me odian.