Los gatos son animales de costumbres. Por lo regular siguen unas pautas de comportamiento muy estrictas y, a no ser que suceda algo extraordinario, odian cambiarlas. Y por algo extraordinario entiendo el deseo sexual o algún accidente. Si, siempre se trata de una de estas dos cosas...
Una gatita acostumbrada a los mimos de una familia no sabe nada del mundo. No sabe pelearse ni buscarse la comida por sí sola.
2 comentarios:
Gargamel odiaba a los pitufos, yo a los gatos. =)
Me encanta la foto del encabezado!
Saludos!
umh... me odian.
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