miércoles, 13 de marzo de 2013

¿Hago mal en interpretar esto como halagos de tu parte?

A mí si me gustan las caricias que me haces con tu conversación. Cuando te confesé que no había leído a Juan José Arreola porque tuve un maestro que se llamaba igual, que no me caí muy bien, me dijiste con mucha amabilidad: “esas son las verdaderas razones, las que nos mueven”.
Lo dijiste con un tono tan dulce. Tanto que, a pesar de haberme sentido avergonzada, te creí. Así fue como, en un intento de compensación rápida te respondí: “Arreola me está gustando mucho, tal vez, ahora, hasta comience a pensar con cariño en aquel profesor, su homónimo.”
Y tú no quitaste el dedo del renglón: “Es probable. Entre los grandes cineastas es bien sabido que el orden de la narración es el que da la pauta para el gusto o el disgusto. De haber conocido primero a Arreola, el escritor, tal vez hubieras sentido mayor simpatía por el profesor.
Anda, sígueme platicando: ¿Hago mal en interpretar esto como halagos de tu parte?

1 comentario:

From the Life and Songs of the Olympian Cowboy dijo...

Sin un afán de interrumpir esta bella entrada: pienso que no haces mal.